By Lina Echeverri
La rápida digitalización de la economía global ha creado una demanda de nuevas habilidades que reclaman la necesidad de integrar la inteligencia artificial, lo que ha generado una nueva crisis de brecha de competencias profesionales. El acceso limitado a recursos digitales y programas educativos, particularmente en áreas rurales y países en desarrollo, exacerba aún más la brecha de habilidades digitales.
La brecha de habilidades digitales no se limita a un sector específico y ésta se profundiza en áreas como la transformación digital, la ciencia de datos y la inteligencia artificial. Esta brecha está llevando a las empresas, las organizaciones y a la academia a una encrucijada, la necesidad de atraer y retener talento que se adapte rápidamente a la aceleración de la tecnología. En el reciente evento de LAC ICT Talent Summit 2023 organizado por UNESCO, Huawei, el Gobierno de Colombia, GIZ y EFE, se plantearon profundas discusiones sobre cómo las tecnologías digitales están transformando las industrias a un ritmo sin precedentes y donde la demanda de talento digital altamente calificado es exponencial.
Para prosperar en este entorno dinámico, los profesionales deben cultivar un conjunto de habilidades que van más allá de la experiencia técnica, para mantenerse a la vanguardia y contribuir significativamente a la revolución digital, como bien señala César Funes, VP de Asuntos Públicos de Huawei LATAM: “no se puede detener el desarrollo tecnológico, no obstante, de aquí al 2026 se calcula una brecha de 2.5 millones de talentos relacionados a los procesos de transformación digital”.
A medida que la economía digital continúa experimentando un crecimiento sostenido, la demanda de talento calificado se vuelve cada vez más crucial. La permanencia de un profesional en una organización dependerá de su flexibilidad, de su capacidad de aprendizaje y desarrollo de nuevas habilidades que emergen en la era de la inteligencia artificial.
Entre las 5 habilidades que se destacaron en LAC ICT Talent Summit 2023 se encuentran:
Talento # 1: Adaptabilidad y aprendizaje acelerado
El talento digital debe estar abierto a aceptar el cambio, aprender nuevas tecnologías y adquirir nuevas habilidades con regularidad. La adaptabilidad ayuda a los profesionales a sobrellevar los entornos cambiantes y a enfrentarse a situaciones extraordinarias sin importar que tan preparados estén.
La adaptabilidad en la era de la inteligencia artificial exige un aprendizaje acelerado. A través de la tecnología, las personas comenzarán a aprender a su propio ritmo, de manera instantánea porque permitirá una comprensión más rápida de los conceptos y la identificación inmediata de los errores cometidos. La aplicación de la inteligencia artificial buscará satisfacer las necesidades individuales ofreciendo experiencias de aprendizaje personalizadas y adaptables, mejorando así el desarrollo cognitivo y promoviendo el aprendizaje permanente. El enfoque “The Learning Gate” responde a todas las necesidades de formación para toda la vida, buscando crear una oferta educativa que sea consecuente al momento de vida de las personas. Cabe destacar el caso de éxito de Huawei con su programa global «Seeds for the Future» (Semillas para el futuro) que tiene como propósito convocar a jóvenes talentos para el desarrollo de competencias en tecnología digital, innovación y multiculturalidad.
Talento # 2: Resolución de problemas con innovación
Solucionar problemas pareciera ser un cliché profesional, pero no lo es. La capacidad de resolver problemas de manera eficiente es una prioridad en el perfil profesional, especialmente porque exige de inteligencia emocional, creatividad, gestión de riesgos e inteligencia colaborativa.
La resolución de problemas es una habilidad que ayuda a encontrar soluciones únicas a los problemas a través de un proceso de identificación y planificación. Para mejorar la capacidad de resolución de problemas es necesario incorporar una cultura de mejora recurrente para fomentar un entorno de innovación constante. Con la ayuda de la inteligencia artificial, la productividad comenzará a destacarse eliminando funciones repetitivas, reduciendo el margen de error en las acciones de la cotidianidad empresarial y agilizando procesos.
Talento # 3: Pensamiento creativo
La mayoría de las personas creen que el pensamiento creativo es algo espontáneo, que se deriva de un momento inspirador y que surge al azar. La inteligencia artificial no reemplazará el pensamiento creativo, por el contrario, lo está liberando. El pensamiento creativo se refiere al uso de habilidades y destrezas interpersonales para encontrar nuevas soluciones a los problemas.
Las habilidades de pensamiento creativo son técnicas que se utilizan para mirar el problema desde ángulos diferentes y creativos, utilizando las herramientas adecuadas para evaluarlo y desarrollar un plan. Con la ayuda de la inteligencia artificial el ser humano pasa del “hacer labores” al “supervisar labores”. La inteligencia artificial permite mejorar nuestra propia creatividad. En ese sentido, a pesar de su mayor complejidad y ramificaciones intelectuales, la inteligencia artificial simplemente ocupa una posición similar a la de un pincel evolucionado para un pintor.
Talento # 4: Liderazgo inclusivo
A medida que la inteligencia artificial que avanza rápidamente y se integra cada vez más en la cotidianidad profesional, surge una preocupación crucial sobre su impacto potencial en la desigualdad social. Es evidente el déficit de talento digital en mujeres, personas en condición de discapacidad y adultos mayores, lo que motiva fortalecer competencias en un liderazgo inclusivo.
Un líder inclusivo tiene la tarea de promover el diálogo para evitar la inequidad y los prejuicios, será quien procure por integrar y equilibrar la inteligencia artificial en el marco de la transformación humana.
Talento # 5: Inteligencia emocional
No existe nada más humano que las emociones. Las emociones desempeñan un papel fundamental en nuestra supervivencia, relaciones, toma de decisiones, estilos de liderazgo y calidad de vida en general. Ahora reconocemos que la inteligencia emocional (la capacidad de reconocer, comprender y gestionar nuestras emociones y las de los demás) es una capacidad esencial.
A medida que las máquinas se vuelven más inteligentes y capaces, los profesionales pueden fortalecer sus competencias cultivando formas de inteligencia exclusivamente humanas. Las organizaciones comenzarán a delegar labores más operativas a la inteligencia artificial y dedicar su atención a comprender el estado emocional de los empleados, para fomentar un entorno más productivo y de apoyo.
La siguiente tarea será impulsar el conocimiento y la aplicación de la inteligencia artificial con la finalidad de agregar valor a los empleos, a las organizaciones y a las personas.
Lina Echeverri 