By Lina Echeverri | Tw @linaec
El odio y la irrelevancia han migrado del mundo offline al mundo online y en éste último han encontrado un hábitat propicio para multiplicarse de manera desenfrenada a través de las redes sociales.
Un valor ha desaparecido en esta jungla digital: el respeto. Estas especies se sostienen de la cacería de cualquier noticia o comentario y una vez lo descubren encuentran en su presa el escenario para comenzar un ataque que en algunas ocasiones puede durar horas, días y hasta meses.
Un Troll es una figura creada para provocar. Su misión es encontrar un error, una postura o un mensaje donde puedan esparcir sus comentarios y dar comienzo a una discusión que termina desgastada. Claramente los Trolls tienen un gran aliado: la masa. Las personas les creen sin evidencias y se ciegan completamente sin dar el beneficio de la duda. La irrelevancia es su principal característica y a veces sin medir la necesidad de divertirse terminan destruyendo la reputación de alguien e inclusive de una marca. ¿La solución ante un Troll? Ignorarlo no importa que tan provocador sea. Si es incisivo es mejor bloquearlo de las redes sociales pero siempre lo mejor es no dar respuesta a sus provocaciones.
Los Haters son figuras que similares a los Trolls provocan pero con una estrategia más agresiva, porque insultan y maltratan a todo tipo de usuarios. No justifican sus comentarios solo descubren cómo destruir el autoestima de una persona o cómo atacar con un arsenal de contenido ofensivo a una marca. ¿Su objetivo? Vivir del odio. La hostilidad es su misión en internet. ¿La solución? Es importante monitorearlo y guardar evidencias en caso que haya que denunciarlo. Pero lo mejor insisto es no darle respuesta.
La mejor recomendación de todas es cuidar su privacidad. Evitar dar tanta información personal, vigile su contenido y sea neutral en sus comentarios, porque siempre encontrará enemigos como Trolls y Haters, que aún así trate de bloquearlos ellos buscarán la manera de atacar. Son imparables.
Tenga en cuenta que hay detractores en las redes sociales, no todos son Trolls o Haters, porque está bien motivar la discusión pero sin caer en la controversia. Especialmente necesitamos que el respeto en las redes permanezca y no desvanezca.