Por Lina Echeverri
En un entorno turbulento caracterizado por la dificultad de atraer y retener clientes, donde los competidores piensan y ejecutan acciones similares, la estrategia se convierte en el símbolo de la anticipación. No puede hablarse de marketing si no se comprende el valor de la estrategia en el diseño de acciones oportunas y eficaces.
La estrategia es una asignación inteligente de recursos y talento a través de un sistema de actividades orientadas al logro de una meta. Toda estrategia comienza con el entendimiento de la competencia.
Para pensar estratégicamente, los profesionales de marketing deben elegir cómo desean competir: para ser el mejor o para ser único. Muchos empresarios compiten para ser «los mejores», pero esta es una mentalidad compleja que conduce a una competencia destructiva y que no le suma valor al mercado. Competir para ser único, es el soporte de una estrategia de marketing sólida que conduce a un mercado competitivo que agrega valor al cliente y a la experiencia de los departamentos de marketing.
Las mejores estrategias de marketing son aquellas que se formulan sobre el comportamiento humano. Si no se comprende la mente del cliente potencial y actual, ninguna acción de marketing podrá salvar una empresa.
El marketing es la parte más importante del crecimiento de un negocio, y si un director de marketing está buscando estrategias de marketing que sean realmente poderosas, hay dos cosas que debe saber: a) ¿Cuáles son las mejores estrategias de marketing? Y b) ¿Cómo funcionan mejor estas estrategias de marketing?
A continuación, expongo cuatro pasos para iniciar la construcción de una estrategia de marketing:
No. 1. Establezca una meta. Todo negocio necesita una dirección estratégica que lo impulse a liderar su propio crecimiento. El establecimiento de una meta elimina las percepciones subjetivas de la realidad permitiendo medir objetivamente los resultados alcanzados. En este contexto el éxito no es una idea vaga se vuelve una variable demostrable.
No. 2. Construya su grado de influencia. Las estrategias de marketing más efectivas ayudan a lograr un rol más elevado. El uso del marketing de influenciadores ha demostrado un crecimiento exponencial en los últimos 10 años. Los influenciadores están abriendo camino a estrategias promocionales en redes sociales utilizadas por uan gran variedad de empresas que buscan ganar confianza a través de la credibilidad y reputación de personas destacadas en el entorno digital.
No. 3. Convierta a los colaboradores en líderes de pensamiento. Una empresa puede crear influenciadores a partir de sus propios colaboradores. El liderazgo intelectual, las ventas sociales y la defensa de los empleados son campos del conocimiento cada vez más populares entre las empresas que desean amplificar el mensaje de su marca. Más allá de compartir publicaciones corporativas, la defensa de los empleados permite que cada uno de los colaboradores se convierta en embajadores de la marca, compartiendo el contenido que tiene más sentido para sus mercados, posicionando positivamente la imagen de la empresa que acompaña la voz de sus colaboradores con mensajes progresistas.
No 4. Enseñar, no vender. La idea de enseñar en lugar de vender da un giro sin detenerse a los departamentos de marketing. Por lo anterior crece la integración del marketing de contenidos en las estrategias de marketing, replanteando las acciones tradicionales en el campo de la publicidad. El cliente busca soluciones que le enseñen cómo funciona un producto, cómo acceder a un servicio, cómo minimiza errores, entre otros. Quiere aprender sobre la propuesta de valor, quiere que los productos le ayuden en la toma de decisiones, en el plano personal o profesional. El cliente está agotado de la persecución del marketing convencional y espera respuestas que justifique por qué compra un producto.
El marketing tiene tanto de estratégico y como de operativo. La estrategia busca llegar a la consecución de los objetivos y la operación reúne las tácticas o acciones que hacen real la estrategia. Cuando un profesional de marketing inicia en la construcción de su hoja de ruta, debe comenzar por pensar en la estrategia y luego en las tácticas, no al contrario. En la medida que se pone atención a las tácticas, puede perderse el enfoque, porque con seguridad se incurrirá en el activismo.